Su padre se puso en contacto con la Make-A-Wish Foundation para que hicieran realidad su deseo. Y lo consiguieron. San Francisco se transformó ayer por unas horas en una Gotham amenazada por el Acertijo y el Pingüino. Pero no había de qué preocuparse, Miles ya se había enfundado su traje de Batkid.

Por supuesto, la agotadora jornada concluyó con la entrega de las llaves de la ciudad a su salvador ante una multitud. También se distribuyeron diarios especiales y como broche final el mismo Presidente de los Estados Unidos mandó al pequeño un mensaje de vídeo de agradecimiento a través de twitter.
San Francisco cuenta con un nuevo héroe. El pequeño Miles. Un chico duro dispuesto a luchar contra todo.
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